Como trabajo
En las primeras sesiones realizo una evaluación clínica para comprender qué está ocurriendo y qué mantiene el malestar. A partir de esa evaluación, elaboro un informe y un plan de tratamiento. El trabajo terapéutico se organiza con objetivos claros, que se revisan y ajustan a lo largo del proceso.
Evaluación
Informe
Objetivos
Seguimiento
Un proceso con estructura, sentido y devolución clínica.
Evaluación
Las primeras sesiones están orientadas a comprender con claridad la demanda y el contexto en el que surge el malestar. Se exploran la historia personal, las dificultades actuales y la forma en que la persona se relaciona consigo misma y con su entorno. Esta fase permite ordenar la información, identificar patrones y evitar intervenciones precipitadas. Habitualmente se desarrolla en una fase inicial del proceso.
Informe
Tras la evaluación, elaboro y entrego un informe clínico. Este informe recoge una comprensión compartida de lo que está ocurriendo, qué funciones cumple el síntoma y qué factores lo mantienen. La devolución permite poner palabras, ordenar lo vivido y dar sentido al proceso. El informe sirve como base para el trabajo posterior.
Objetivos
A partir de la evaluación y del informe, se define de manera conjunta el foco de trabajo. Se establecen objetivos claros y un plan de tratamiento adaptado a la persona y a su momento vital. Este plan orienta el proceso terapéutico y da estructura al trabajo en sesión. Los objetivos no son rígidos, sino revisables.
Seguimiento
El trabajo terapéutico se desarrolla de forma progresiva y estructurada. A lo largo del proceso, los objetivos se revisan y ajustan según la evolución y las necesidades que van apareciendo. El seguimiento permite sostener un proceso coherente y útil a medio y largo plazo. La terapia se entiende como un trabajo compartido.
